A lo largo de mi vida me he dado cuenta de algo muy importante, la planeación.
La planeación es muchas veces sinónimos de bienestar, aunque con sus reservas ya que en ocasiones te puede convertir en una persona obsesiva, lo cual en muchos otros casos genera un efecto contrario al bienestar.
¡Claro está! Muchos sabemos la importancia de la planeación, pero ¿cuántos sabemos hacer una buena planeación?, con esta última pregunta podrán venir otras muy importantes como el ¿qué define una buena planeación? A mí parecer esta última pregunta se contesta con el título de esta entrada y nuestro primer párrafo. Donde se plantea que una buena planeación es aquella con la que puedes obtener (Tú, y nadie más que tú) un mayor bienestar (este término es un poco complejo y no es objeto de este escrito, para mayor referencia en Economía de la Salud I se hace una descripción sencilla), claro está la planeación es personal por lo que cada quien sabrá que bienestar le dará el ser una persona organizada.
Habemos quienes en algún momento de nuestra existencia pensamos que la planeación es aburrida, más o menos como asistir a misa (no me dejarán mentir incluso a la gente más católica le llega a aburrir asisir a ella). Cuando en realidad la planeación es un ejercicio que hacemos diariamente, pero la diferencia es que quien sabe planear eficientemente bien (valga el pleonasmo) no tiene que hacerlo tan seguido como cree.
La diferencia fundamental es que la planeación puede ser muy variada, y sólo un buen estratega la sabe hacer a largo plazo, pero uno medianamente bueno puede hacer maravillas con ella a corto y mediano plazo. Y con esto último aprovecho para explicar los 4 tipos (de acuerdo a su temporalidad) de planeación que conozco: la planeación a corto, mediano y largo plazo, además de la planeación inmediata, la cual muchas veces se le confunde con la improvisación, aunque en realidad la diferencia entre estas es muy tenue.
Ahora bien, no quiero aburrirlos con demasiada teoría pero sí con un caso de la vida real.
En esta ocasión el caso de la vida real que compete es el mío. Para quien no lo sepa actualmente estoy en proceso de titularme de la carrera de actuaría que estudié en la Facultad de Ciencias de la UNAM (nada menos que la 74ma. mejor universidad del mundo, dato cultural para aquellos que todavía se atreven a juzgar a quienes egresamos de esta universidad). Pero bueno por que la presunción, es simplemente contexto.
Como bien saben esta carrera no es nada sencilla, tanto así que con más de 50 años de historia en México el 95% de los actuarios mexicanos no pueden describirsela a una persona aleatoria (como puede ser cualquier persona que de casualidad lea esto: próximamente en este blog "¿Qué es la actuaría? parte I", de momento unos enlaces patrocinados por mi folder de favoritos "Actuarios actuales":
SoA,
FoA,
ICA, y la muy lamentable de
CONAC). Bueno antes de perder el contexto con paréntesis kilométricos continúo en la línea anterior.
Nos quedamos en que no es nada sencilla la Actuaría, por lo mismo es importantísimo saber planear tus tiempos, tanto en materias, profesores y sobretodo los MÁS importante(sic) (me gusta ser enfático) tu vida social fuera de la escuela (haciendo énfasis en el fuera de ella).
Pues bueno desde un principio supe que las Matemáticas eran mi pasión, así como también la Economía, la Sociología y la Política, pero bueno no todo se puede hacer de jalón así que lo primero que hice fue estudiar Actuaría, lo cual por azares del destino involucra a todas estas ciencias. Para mi buena fortuna los primeros semestres fueron prácticamente de puras matemáticas, cosa que a mí se me da muy bien, me gustaron tanto las materias del tronco común que .... como ya me salí del tema y quiero retomarlo esta entrada se publicará más tarde en "¿Qué es la Actuaría? parte II" próximamente ...
En fin, en resumen mi plan y mi decisión de estudiar Actuaría han resultado muy bien, y todo se debió a un poco de suerte y una buena planeación a corto, mediano y largo plazo (lo cual define otro concepto muy usado actualmente, que por cierto muy poca gente que lo emplea lo comprende: desarrollo sustentable)
Pero bueno, de esta buena planeación no me había dado cuenta hasta hace muy poco, cuando mi mala planeación, me llevo al otro lado del camino, el de la amargura.
El semestre pasado (Febrero 2007) empezó de maravilla, después de una visita de mi hermano (a quien no puedo ver muy seguido pues estudia un doctorado en Cambridge actualmente), pude conocer a los máximos exponentes de la Actuaría en México (e.g Cristina Gutiérez Delgado, Carlos Lozano Nathal, Jaime Vázquez Alamilla, Edward L. Robbins (SoA), Roy Campos, y un étcetera bastante grande) en el Actuarium 2007: acto seguido empecé mi servicio social con Cristina Gutiérrez Delgado en la Unidad de Análisis Económico de la Secretaría de Salud (UAE-SS), metí la materia de Pensiones Privadas con Carlos Lozano (quien posteriormente me ofreció trabajar en su importante firma actuarial), empecé a trabajar como profesor adjunto de Jaime Vázquez Alamilla, además de seguir mi certificación actuarial en la SoA al presentar el 3ro. de 5 exámenes, para lo cual organicé un grupo de estudio con mis compañeros, Roy fue el único que no me ofreció ningún proyecto (pero como dice el slogan publicitario: esa, esa es otra historia).
Como ustedes podrán ver estos proyectos sumados a 3 materias de alto calibre (Análisis Numérico, Administración de Riesgos Financieros y Pensiones Privadas) y una clase de francés en el CELE son proyectos que se le presentan a gente que se sabe mover en el medio, pero que además es muy ambiciosa (con su respectivo matiz al tener un sentido negativo) no sólo al buscarlos sino al aceptarlos TODOS.
El resultado, muchos de ustedes lo conocen, quienes no podrán asegurar por lo leído anteriormente cual fue: un FRACASO (nótese que sólo fue un fracaso frente a mis objetivos iniciales, en base a los cuales decidí tomar todos estos proyectos, pero en realidad se convirtió en un ÉXITO, ya que supe levantarme y aprender esta valiosa lección que ahora comparto con mis lectores).
Como siempre, leamos el FRACASO como lo haría un periodista o un cronista deportivo, o en general alguien ajeno a mí persona, como quien sólo lee los resultados a media jornada.
En el servicio social en la UAE-SS tuve demasiados altíbajos, ya que no sabía bien que proyecto tomar, a casi final de semestre (Junio) me quedé en medio de la nada, y al final de semestre me embarqué en un proyecto que me ha marcado por muchas razones (siga leyendo para enterarse por qué).
Fue más o menos el mismo caso con la ayudantía con Jaime Vázquez, sumado a una serie de problemas personales de éste último a mi juicio el final de semestre fue terrible. Me daba penar dar la cara con mis estudiantes ya que muchas partes del curso no se cubrieron como fue debido, mi papel en el equipo no lo cumplí cabalmente pues no tuve el tiempo para cubrir los huecos que se dejaron en la clase del titular en la mía.
El examen de la SoA (MLC) fue un rotundo fracaso, comencé a estudiar en enero y planeando con mis compañeros el plan de trabajo, en marzo después de 2 sábados en que di curso a manera de seminario mis compañeros (muy sabiamente, y no se los reprocho) me abandonaron en el seminario, yo envuelto en otras actividades decidí dejarlo al último, en 4 días estudié más de 50 horas, el resultado después de un 10 en el primer examen fue un rotundo 4.
Mi clase de francés la tuve que abandonar cuando empecé a estudiar para este examen, y se me juntó el trabajo de las demás materias (además de que cambiaron al profesor de forma antipedagógica a mitad de semestre y el nuevo profesor apenas y se daba a entender).
Mi clase de Administración de Riesgos Financieros (ARF) fue lo único que no estuvo tan mal, pese a que en un principio nuestro profesor estaba muy enojado con la vida y lo daba muy bien a entender en clase con regaños injustificados el 90% y un 10% de clases, el resultado mi creciente interés por las Finanzas, ciencia que me empezó a interesar hasta este último semestre, gracias a un simposio organizado por el posgrado de Economía de la UNAM, y gracias al que pude generar un cambio de energía en el profesor al darle a entender que él no era el único que podría con la ARF.
Mi clase de Análisis Numérico se convirtió en un verdadero suplicio, ya que durante la carrera el trabajo acumulado durante todo el semestre lo podía aguantar las últimas dos semanas de clase sin ningún problema (debo admitir que tengo un índice muy bajo de asistencia y de entrega de tareas), pero esta vez fue diferente, con todos mis proyectos a punto de colapsar había que hacer algo sobrehumano para sacar adelante todo: lo intenté pero lo más claro fue que Análisis Numérico me iba a costar todos mis otros proyectos, además era una operación de alto costo ya que pese a todo la política de asistencia fue muy clara desde el principio (80% mínimo, yo tal vez asistí al 50% de las clases del profesor, y las clases del ayudante (quien no me ha enviado unos apuntes de Bayesiana que me prometio) se empalmaban con mis clases de pensiones privadas así que tal vez asistí 3 veces en todo el semestre), y sobre advertencia no hay engaño.
Con Carlos Lozano, la situación fue diferente, tuve un acercamiento muy importante con él, encontre en el no sólo un profesor, sino algo más: un amigo, un mentor, un jefe y quizás un mecenas para mis ambiciosos proyectos profesionales. Compartíamos una visión de la vida y objetivos tanto a corto como largo plazo, les puedo confesar que me enamoré de todos nuestros planes, así que el sábado más que clase de pensiones (a la cual llegaba unas horas tarde) iba a desayunar con él y a coquetear con esos proyectos. El resultado fue un poco amargo, al final del semeste hubo un distanciamiento inexplicable, un viaje a Suiza de Carlos por 2 semanas cambió todo.
(Nota: Lo siguiente son sólo supuestos, en su momento corregiré esta parte si es que algún día conozco la versión original)
Mi hipótesis es que el ayudante de la materia (mano derecha de Carlos desde hace ya varios años) se enteró de este romance profesional, o simplemente sabía del peligro que yo representaba para sus aspiraciones (o que se yo), en una de esas simplemente le caía muy mal.
Bueno, esta persona se encargo de manchar un poco la relación con Carlos, y lo hizo de una manera muy burda, de la única manera posible: en mi calificación que fue de 7. Un 7 no es muy importante, pero para una persona que tiene aspiraciones de ganar una Gabino Barreda (objetivo a largo plazo desde 1er. semestre) es un golpe bajo y muy sucio, quien vea mis calificaciones podrá notar cambios en mi percepción del éxito, en ese momento el 7 no era importante por ser una baja calificación (aceptémoslo junto al 8 o el 9 mal ganado es sinónimo de mediocridad), era más bien una afrenta hacia mi persona y sobretodo rompió el encanto con Nathal (firma de Carlos Lozano).
Pese a no haber terminado mis créditos mi plan seguía siendo entrar en Nathal en septiembre, pero esta noticia provocó una reflexión profunda, un cambio de planes y los resultados los muestro a continuación.
Actualmente estamos a tres meses de distancia de todo esto y los resultados han cambiado drásticamente, ya que supe aprender la lección.
El servicio terminó en un proyecto a nivel nacional, realicé junto con Cristina y una estudiante de Harvard una evaluación económica del cáncer cervico-uterino, los resultados llegaron a las manos del secretario Villalobos (Srio. de Salud) y con ello se dio paso a una toma de decisión muy importante en el congreso (la cual no la atribuyo únicamente a nuestro trabajo, pero es necesario recalcar que coadyuvo bastante) este mes cuando se aprobó el presupuesto de Salud.
Sobre nuestro trabajo publicaremos en enero un paper que estamos escribiendo conjuntamente (es un decir ya que soy un neófito en el asunto, ya que a mí me toca hacer la talacha) Cristina y yo. Y por si fuera poco estoy escribiendo mi tesis sobre este tema, la cual pienso acabar el próximo mes.
Pese a que fui vetado del CELE, puesto que quienes desaprovechamos un curso de este solicitado Centro de Enseñanza de Lenguas Extranjeras somos tratados como parias por él mismo. Ahora aprovecho practicando con mis flamantes vecinas francesas del depto 2.
He podido preparar otra vez el examen de la SoA, ahora puede escribir el examen en 2 horas (te dan 3) con un puntaje mayor al 85%.
Y me dio tiempo para escoger yo en el mercado laboral (no al revés), y tras oír ofertas de distinto tipo decidí entrar a una firma internacional de primer nivel: Management Solutions (
http://www.msmex.com/). Empezaré a mediados de noviembre después de pasar el examen de la SoA y terminar de escribir mi tesis.
El próximo paso es platicar con mi amigo Carlos Lozano Nathal y continuar con proyectos sustentables.
Lo único que no podré cambiar es mi NP en Numérico y mi 7 en Pensiones Privadas, pero como lo veo ahora ese 7 representa gran parte de mi carrera como actuario en la UNAM, ya que estuvo plagada de envidias hacia mi persona, pese a que quien me conoce sabe lo noble que soy como persona y el hecho de que me gusta mucho compartir todo lo que sé, sino preguntenle a Karime o a mi amigo Parra.
Leyendo otras entradas de este mismo blog se darán cuenta que aquí el análisis lo hacemos todos, así que les dejo esta reflexión sobre este intenso año 2007 que he tenido el cual me ha permitido animarme a hacer esto: compartir lo que sé, sea mucho o poco lo compartiré solo es cuestión de encontrar el medio ideal, este será uno de ellos.
Por último les pido que me dejen un comentario para así aprovechar la muy valiosa retroalimentación que me puedan dar, me gustaría que me sugirieran temas que les gustaría que tratará en las siguientes entrega de este blog la cuales serán periódicas, con al menos una entrega nueva semanal... "de lo contrario que la nación bloguera me lo demande".
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